DIARIO PUERTO PLATA. -El artista puertorriqueño Daddy Yankee presentó este miércoles una moción ante el Tribunal de San Juan para solicitar la disolución de varias corporaciones y entidades comerciales que mantiene en sociedad con su exesposa, Mireddys González, alegando diferencias irreconciliables y falta de confianza para continuar con la relación empresarial.
Según se detalla en un comunicado difundido por sus representantes legales, Ramón Ayala Rodríguez, nombre real del artista, busca concluir de manera ordenada y legal los vínculos comerciales que aún existen entre ambos tras la solicitud de divorcio que tuvo lugar en diciembre de 2024.
La moción expone que, al retomar el control administrativo de sus compañías El Cartel y Los Cangris, el intérprete de reguetón detectó fallas graves en la gestión previa, lo que afectó la viabilidad operativa de dichas empresas. Ante esta situación, el artista cesó de prestar servicios y decidió iniciar el proceso de disolución.
Además, Daddy Yankee aseguró que su exesposa mantiene el control total de las entidades Green Wall Luxury, Crabby Cottage y C & C Artistic Management, las cuales gestionan activos e ingresos que no le han sido reportados, incluyendo una decena de propiedades inmobiliarias. Esto ha generado una desconexión total del artista respecto al estado financiero y administrativo de estas sociedades.
En el documento legal también se menciona que González disolvió unilateralmente la compañía Kong Hambre LLC, bajo el argumento de que ya no tenía razón de operar, lo que Daddy Yankee utiliza como precedente para justificar su petición.
La solicitud formal incluye la disolución de las entidades aún activas: Green Wall Luxury, Crabby Cottage, C & C Artistic Management y Los Cangris, basándose en la Ley General de Corporaciones de Puerto Rico, que permite a los accionistas disolver legalmente una compañía cuando no existe acuerdo entre las partes sobre su continuidad.
Con esta acción, Daddy Yankee busca cerrar este capítulo empresarial de forma legal y definitiva, luego de más de dos décadas de relación con González, tanto personal como profesional.
