SANTO DOMINGO.- El Instituto Duartiano expresó preocupación por la tensa y delicada situación en la frontera, agravada por lo que definió como “abiertas actitudes de provocación de sectores de ese país interesados en generar confrontaciones que podrían alcanzar acciones armadas”.
“Es criticable que la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos internacionales no han pasado de promesas demagógicas mientras la coyuntura de la vecina nación alcanza ribetes de alto peligro para la estabilidad de la República Dominicana”, afirmó Wilson Gómez Ramírez, presidente de la entidad, en un encuentro con directivos.
Dijo que «no hay evidencias de que haya la más mínima preocupación de la comunidad internacional, incluyendo las grandes naciones que, como Estados Unidos, Francia y Canadá, están comprometidas con estabilizar a la nación haitiana».
“El irrespeto haitiano se está manifestando cada vez con mayor desparpajo, ya no solo es la transgresión al tratado de 1929 y el grosero desvío del río Dajabón, sino que se están produciendo agresiones de ciudadanos haitianos ubicados en la frontera norte contra los soldados del Ejército de la República Dominicana que patrullan en estricto cumplimiento de su obligación de cuidar nuestra soberanía terrestre”, declaró.
Agregó que «los remanentes de autoridad que muestra Haití siguen asumiendo una conducta poco clara, tanto el primer ministro Ariel Henry como el canciller Jean Víctor Geneus, pues no hacen la oportuna declaración de que no se verifica violación alguna del territorio haitiano por parte de la autoridad militar dominicana, para así edificar a estas gentes y evitar sus desafueros».
“El Instituto Duartiano formula un llamado de urgencia a la OEA, ONU y, de manera particular, a los gobiernos de Washington, Francia y Canadá, para que desplieguen sus esfuerzos para contribuir a alcanzar una solución pacífica, dialogada y acordada, en beneficio de ambas naciones”, manifestó.
Indicó que «debe estar absolutamente claro que nuestro país tiene que adoptar todas las medidas que sean menester para salvaguardar su integridad, los altos intereses de la nación dominicana y su soberanía».