Santo Domingo.-Miriam Germán Brito defendió ayer su gestión como procuradora general de la República y su larga trayectoria en la judicatura ante los cuestionamientos que, afirma, se le hacen «por todo» y que es el costo que asume porque no se puede administrar justicia «buscando aplausos».
En un encuentro con los directores de medios de comunicación, a los que aseguró «pueden tener la tranquilidad» de que «nunca actuaría contra la libertad de expresión», salió al frente de la estrategia política de persecución que se ha implementado en el Ministerio Público (MP) y que ha conllevado negociaciones con gran parte de los imputados.
Junto a la coordinadora de Litigación de la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (Pepca), Mirna Ortiz, aseguró que esos acuerdos están «firmemente anclados en el ordenamiento jurídico», por lo que no hay que satanizarlos.