DIARIO PUERTO PLATA. El Papa Francisco I, el sacerdote de origen argentino que selló la historia al convertirse en el primer americano en ser el jefe de la Iglesia católica, falleció hoy a los 88 años, informó el Vaticano. La muerte del Sumo Pontífice ocurrió como consecuencia de una enfermedad pulmonar, que se destacó por los altibajos, hasta que hoy sucumbió a ella.
Con su fallecimiento se activa todo un protocolo para la selección de su sucesor, el cual incluye un proceso de cónclave que deberá, mediante el voto del colegio cardenalicio, nombrar al nuevo papa.
Con su muerte, Francisco deja un legado de lucha por la modernización de la Iglesia y un deseo de erradicar la pobreza. Tuvo una moda amplia y productiva, la mayor parte del tiempo en su natal Argentina.
El Papa Francisco I, nacido como Jorge Mario Bergoglio el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, fue el 266º pontífice de la Iglesia y el primer papa de origen americano.
Su elección el 13 de marzo de 2013 marcó un hito en la historia de la Iglesia, no solo por su procedencia geográfica, sino también por su estilo humilde, su enfoque pastoral y su compromiso con los pobres y marginados. Este reportaje explora su vida, desde sus orígenes hasta su pontificado, destacando los momentos clave que han definido su liderazgo espiritual y su impacto global.
Infancia y Juventud
Jorge Mario Bergoglio nació en el seno de una familia de clase media de ascendencia italiana. Sus padres, Mario José Bergoglio y Regina María Sívori, eran inmigrantes piamonteses que llegaron a Argentina en busca de mejores oportunidades. Jorge fue el mayor de cinco hermanos y creció en el barrio de Flores, en Buenos Aires, donde asistió a la escuela primaria y secundaria.
Desde joven, Bergoglio mostró interés por las ciencias y la literatura. Estudió y se graduó como técnico químico, pero su vida tomó un giro decisivo cuando, a los 21 años, decidió seguir el llamado religioso.
Tras una neumonía grave que casi le costó la vida, la cual acabó por pasarle factura décadas más tarde, Bergoglio sintió que Dios lo llamaba al sacerdocio. Ingresó en el seminario del barrio de Villa Devoto y luego se unió a la Compañía de Jesús (jesuitas) en 1958.
Formación y Vida Religiosa
Bergoglio realizó sus estudios de humanidades en Chile y, a su regreso a Argentina, completó su formación en filosofía y teología en el Colegio Máximo de San Miguel. Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969. Durante sus primeros años como sacerdote, se dedicó a la enseñanza y al trabajo pastoral en colegios y parroquias.
En 1973, fue elegido provincial de los jesuitas en Argentina, un cargo que ocupó hasta 1979.
Papa Francisco en Argentina
Durante este período, la Argentina vivía bajo una dictadura militar (1976-1983), y Bergoglio enfrentó el desafío de guiar a la orden en un contexto de represión y violencia.
Su papel durante este tiempo ha sido objeto de debate, con algunos críticos que lo acusan de no haber hecho lo suficiente para proteger a las víctimas de la dictadura, mientras que otros defienden sus acciones como prudentes en un contexto extremadamente peligroso.
Episcopado y CardenalatoEn 1992, Bergoglio fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, y en 1998 se convirtió en arzobispo de la misma arquidiócesis. Durante su episcopado, se destacó por su estilo de vida sencillo, su cercanía a los pobres y su compromiso con la justicia social.
Renunció a vivir en la residencia episcopal y optó por un apartamento modesto, donde cocinaba su propia comida y usaba transporte público.
En 2001, el Papa Juan Pablo II lo nombró cardenal, reconociendo su labor pastoral y su liderazgo en la Iglesia argentina.
Como cardenal, Bergoglio participó en el cónclave de 2005 que eligió al Papa Benedicto XVI. Durante ese cónclave, se rumoreó que había sido uno de los candidatos más votados, aunque finalmente fue elegido Joseph Ratzinger.
Elección como Papa
El 13 de marzo de 2013, tras la inédita renuncia de Benedicto XVI, el cónclave eligió a Bergoglio como nuevo papa. Tomó el nombre de Francisco I en honor a San Francisco de Asís, símbolo de humildad, pobreza y amor por la creación. Su elección fue recibida con entusiasmo por muchos, ya que representaba un cambio en el estilo y el enfoque del papado.
Desde el inicio de su pontificado, Francisco enfatizó en la misericordia, la inclusión y la reforma de la Iglesia. Criticó el clericalismo, la corrupción y la excesiva burocracia eclesiástica, y abogó por una Iglesia «pobre y para los pobres».
Su estilo directo y accesible, junto con su capacidad para conectar con personas de todas las edades y procedencias, lo convirtió en una figura globalmente influyente.
Enseñanzas y ReformasEl pontificado de Francisco se caracterizó por su enfoque en temas sociales y pastorales. Escribió varias encíclicas, entre las que destacan “Laudato Si’” (2015), sobre el cuidado de la creación y el medio ambiente, y “Fratelli Tutti” (2020), sobre la fraternidad y la amistad social. Estas encíclicas han tenido un impacto significativo, no solo dentro de la Iglesia, sino también en el ámbito político y social.
Francisco también impulsó reformas dentro de la Curia Romana, promoviendo una mayor transparencia y rendición de cuentas. Creó comisiones para abordar el abuso sexual en la Iglesia y trabajó para mejorar la gestión financiera del Vaticano. Sin embargo, estas reformas enfrentaron la resistencia por parte de algunos sectores conservadores de la Iglesia.
Relaciones internacionales y diálogo interreligioso
El Papa Francisco fue un defensor del diálogo interreligioso y trabajó para mejorar las relaciones entre la Iglesia y otras religiones. Mantuvo encuentros históricos con líderes musulmanes, judíos y ortodoxos, y promovió la paz en zonas de conflicto, como Oriente Medio y África.
De hecho, fue uno de los responsables de que Cuba y Estados Unidos reactivaran sus relaciones diplomáticas bajo los gobiernos de Rául Castro y Barack Obama, respectivamente.
Líderes religiosos observan un objeto ceremonial.
Su enfoque en la migración y los refugiados también fue tema central de su pontificado. Criticó las políticas migratorias restrictivas y ha llamado a los países a acoger a los migrantes con compasión y solidaridad.
Desafíos y críticas
A pesar de su popularidad, el pontificado de Francisco no estuvo exento de controversias. Algunos sectores conservadores de la Iglesia criticaron sus posiciones sobre temas como el divorcio, la comunión para los divorciados vueltos a casar y su apertura hacia las personas LGBTQ+. Además, su manejo de los casos de abuso sexual dentro de la Iglesia ha sido cuestionado por algunos sobrevivientes y defensores de las víctimas.
Legado y futuro
Francisco y el legado de su pontificado serán un tema de debate y reflexión. Su enfoque en la misericordia, la justicia social y el cuidado de la creación ha inspirado a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, también enfrentará el desafío de continuar impulsando reformas en el tiempo, en una Iglesia que a menudo resiste el cambio.
En un mundo cada vez más polarizado, el mensaje de Francisco sobre la fraternidad y el diálogo seguirá siendo relevante y necesario. Su capacidad para conectar con personas de todas las creencias y procedencias lo convierte en una voz única en el panorama global.
Francisco y su muerte
El Papa Francisco I fue una figura compleja y fascinante, cuyo pontificado ha dejado una huella profunda en la Iglesia católica y en el mundo.
Su vida, marcada por la humildad, el servicio y el compromiso con los más vulnerables, fue un testimonio de fe y esperanza en tiempos difíciles.
Su labor seguirá siendo objeto de estudio e inspiración para las generaciones venideras




