Sin importar en cuál ensanche o barrio se encuentre, es muy probable que se tope con un negocio de courier o mensajería.
Este sector empresarial ha crecido e innova dentro de un mercado que lo demanda por su utilidad para recibir compras vía internet y envíos personalizados, pero también se le ve con recelo por considerarlo «competencia desleal» para el comercio formal.
Un courier ofrece servicios de transporte internacional expreso de documentos y mercancías, utilizando procedimientos simplificados que le permiten despachar en nombre de terceros. Actualmente, en el país existen alrededor de 747 sucursales de estas compañías, con más de 400 ubicadas en el Distrito Nacional.
Solo en el 2020, estas empresas movilizaron más de 13 millones de kilogramos en paquetes, cantidad que aumentó en el 2023 con más de 31.8 millones de paquetes con un peso total de 50.4 millones de kilogramos.
Según datos oficiales, las tasas de crecimiento anual del sector courier han sido consistentes, con aumentos que varían entre el 6 y el 10 % en algunos años. Estos porcentajes pueden variar dependiendo de factores económicos y cambios en la demanda.
La Dirección General de Aduanas (DGA) registra 98 licencias emitidas a couriers en el país, empresas a las que se les da seguimiento a través de tecnología no intrusiva y análisis de riesgos.